Con el tiempo, el yoga no solo transformó mi cuerpo, sino también mi mente y mi espíritu. Aprendí a encontrar paz en medio del caos, a enfrentar las adversidades con serenidad y a valorar cada momento presente.

A partir de ahí, vinieron más terapias, más herramientas, un sin parar de buscar un estilo de vida enfocado a la salud y al bienestar, trasladando todo esto de mi, a mi família y luego al mundo. De todo lo aprendido y estudiado, me quedo con el combo de yoga y astrología, porque considero que son dos herramientas muy transformadoras tanto a nivel físico, como a nivel emocional y espiritual.